Cuidar las brochas y materiales que utilizamos para pintar es esencial para alargar su duración y poderlos aprovechar durante más tiempo. Por ello, en Superdecor queremos dar algunos consejos para su cuidado.

Consejos para limpiar y cuidar el material de pintura
Cuando estamos realizando un trabajo de pintura o lo vamos a realizar, es importante tener todo el material necesario para ello. Pero además debe estar en las mejores condiciones posibles para garantizar el mejor acabado y que el resultado no se vea perjudicado por un mal estado de los materiales. Limpiar adecuadamente las brocha, rodillos y cualquier material que se haya utilizado para pintar es esencial para poder continuar usándolo en el futuro, alargando su vida útil.
Si vamos a empapelar y proteger la habitación para evitar que las gotas de pintura puedan dañar muebles o el suelo, debemos mantener el material necesario para ello lo más limpio posible. intentar no coger estos materiales con las manos manchadas de pintura, ya que podríamos ensuciarlo y provocar lo que pretendemos evitar, que la pintura cayese en el suelo.
Dependiendo del tipo de pintura que utilicemos habrá que tener en cuenta el tipo de limpieza que debemos hacer, por ejemplo si necesitaremos disolventes, diluyentes o simplemente agua y jabón. Es importante limpiar bien todos los utensilios utilizados para pintar para evitar que se estropeen y ya no sirvan.
Los esmaltes se eliminan con disolvente universal, trementina o aguarrás. La pintura al agua o plásticas se puede limpiar solo con agua y jabón.
El primer paso es conocer el tipo de pintura que se está utilizando y qué disolvente o líquido de limpieza será necesario para diluir la pintura y garantizar la correcta limpieza de las brochas. ¿Cómo debemos limpiarlas?

Limpieza de brochas
Pon un poco del diluyente adecuado para eliminar el tipo de pintura usada, en un recipiente y sumerge la brocha en él, presiona bien la brocha a las paredes y haz movimientos envolventes para asegurar la disolución de la pintura. Repite las veces que sea necesario. A continuación sumergimos en agua y jabón o detergente y frotamos hasta eliminar por completo los restos. Se sacude el exceso de líquido de la brocha, seca bien la brocha y guárdala en un lugar seco hasta nuevo uso.

Limpieza de rodillos
Como sucede con las brochas, según el tipo de pintura utilizada debemos sumergir el rodillo en agua, algún disolvente, acetona o aguarrás. Independientemente de sumergirlo en el disolvente, después deberán limpiarse con agua y jabón para garantizar una limpieza eficaz.

Limpieza de mezcladores y recipientes
Cualquier utensilio utilizado para pintar que queramos limpiar, se puede limpiar con facilidad. El exceso de pintura se puede almacenar en un tarro, para retoques o usos posteriores. Si se ha pintado con esmaltes o pinturas que necesiten ser eliminadas con disolventes, primero aplicamos un poco de disolvente y frotamos para que se remueva la pintura. Después limpiamos con agua y jabón hasta eliminar completamente el rastro de pintura.
¿Qué hacemos con los disolventes?
Una de las cosas que debemos tener muy presentes es que ni los disolventes ni los restos de pintura se pueden tirar por el desagüe. Tras finalizar la limpieza de las brochas, los restos se deben cerrar de forma hermética en un recipiente y llevar a un punto limpio que los procese de forma segura.
Cómo cuidar tu material de pintura
Dependiendo de las situaciones y usos de los materiales se limpiara de una forma concreta u otra, os lo explicamos
Cuando se va a volver a pintar
Si la limpieza de los materiales de pintura es para continuar pintando posteriormente (incluso al día siguiente), es conveniente guardar el material de la siguiente forma:
- Brochas: consérvala manchada envolviéndola con papel film transparente, de esta forma evitamos que se seque la pintura y se deteriore. Al día siguiente se podrá continuar con el pintado sin problemas.
- Rodillos: manchado de pintura introdúcelo directamente en una bolsa hermética. Esta forma de preservación de la pintura es especialmente adecuada para las pinturas al agua o plásticas.
De esta forma ahorramos materiales ya que se aprovecha mejor la pintura y además desperdiciamos menos agua o disolventes en limpiar las brochas.
Cuando se va a recoger el material de pintura
Una vez finalizado completamente el trabajo, debemos eliminar la mayor cantidad posible de pintura de los materiales (especialmente en brochas y rodillos) antes de empezar a limpiar. Después iniciamos el limpiado de los materiales, en el caso de pinturas no plásticas o esmaltes iniciar la limpieza con disolventes, como indicamos en puntos anteriores para posteriormente volver a limpiar con agua. En las pinturas al agua o plásticas remojamos la brocha o el rodillo el mayor tiempo posible en agua caliente. Cuando se haya soltado completamente la pintura las secamos bien o se dejan secar al aire. Si la brocha o rodillo estuviera muy desgastado, tras su limpieza se deja secar y posteriormente se deshecha en un punto limpio.